Puede indicar desde exceso de combustible en la mezcla a rotura de la junta de culata o turbo en mal estado, entre otras.

Para evitar averías graves y costosas en el vehículo, el profesional de la reparación debe concienciar al conductor para que acuda al taller cuando note algo extraño, como ruidos y comportamientos anómalos.

Observar y escuchar arroja muchas pistas sobre el estado de salud del coche. Por eso, Talleres Safety Car ha elaborado un artículo en su web en el que describe a profesionales y usuarios posibles causas de averías a partir del color del humo del tubo de escape, según sea negro, blanco o azul.

El humo negro, recuerda la web, es sinónimo de mezcla excesivamente rica; es decir, que hay una mayor relación de combustible que de aire. Según el post, puede deberse a que el filtro de aire est demasiado sucio (en este caso, además, en los automóviles de inyección cuesta mucho acelerar).

También puede ser que la presión de gasolina sea demasiado elevada, que haya un mal reglaje del ralentí o que haya que revisar el estado de los tubos de reaparición del cráter (algo que recomienda hacer cada 60.000 kilómetros).

El humo blanco, por su parte, indica presencia de agua en el proceso de combustión. Las causas ms habituales son la rotura de la junta de culata o que se haya alabeado o tenga una grieta.

Por ultimo, el humo azul implica existencia de aceite en el proceso de combustión del coche. Puede ocurrir si se utiliza un aceite inadecuado, el turbo está averiado o a un mal estado de los segmentos del pistón, que no consiguen una estanqueidad completa en los cilindros y el aceite pasa a la cámara de combustión.

Además, si los retenes de las válvulas no cierran por completo, al entrar aceite en la cámara de combustión, el humo ser azul.

Cualquiera de estas posibles averías, señala Talleres Safety Car, «requiere la intervención de un profesional». Por eso, concluye que la opción «más recomendable» si el conductor detecta humo de estos colores, «es acudir al taller de confianza para que inspeccionen el vehículo» y se eviten males mayores (y muy caros).